Soy otro ser humano con una mochila a cuestas. La mía, como la de todos, está llena de muchas y diferentes cosas. Pero hay una que me pesa más que el resto, tanto, que por más que quite de las otras, la mochila sigue pesando lo mismo. En Crónica de una Suerte Anunciada, cuento cómo camino con esta carga para que, aunque no le quite el peso a otros que también la llevan a la espalda, al menos podamos andar juntos con ella.
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